El fundamento psicoterapéutico en este y otros casos es: «se puede ser feliz con lo poco o mucho que se tenga». El apego en cualquiera de sus formas genera sufrimiento y engendra infelicidad.
La Prensa Gráfica, domingo 7 de octubre de 2007, p. 46.
La psicoterapia, en su interés por el fomento de la independencia de la persona, no dice cómo ser «feliz»; esto implicaría que el terapeuta tiene una definición objetiva y universal de felicidad y que, además, se la impone al individuo. La psicoterapia, coloquialmente, no busca que la persona sea feliz, sino que deje de ser infeliz, y a partir de ello, tome el camino que más le satisfaga.
Otra frase que preocupa es el expresión «con lo poco o mucho que se tenga” ya que, en apariencia, asume que ciertos factores externos a la persona (tanto dentro como fuera del control de ésta misma) no tienen mucho que ver en con la calidad de vida o «felicidad» según plantea el autor. Sabemos que eso hará que cualquier ignorante (en el sentido no tan despectivo de la palabra) trate de utilizar tal planteamiento para defender el estatus quo de las condiciones precarias de muchas personas.
Debo hacerte una observación con respecto a tu comentario. Si el concepto de felicidad es subjetivo, entonces debemos asumir que el concepto de «infelicidad» también lo es. Por lo tanto ocuparlo para plantear la redefinición de la tarea de psicoterapia tiene el potencial de resultar igualmente inválido.
No es este un intento por redefinir la psicoterapia, y sí asumo que el concepto de infelicidad también es subjetivo. Hay tantas nociones de infelicidad como motivos de consulta.
Gracias por visitar, don Jerry.
La felicidad como fundamento terapéutico. Hagamos una tesis sobre ese bolado… como mínimo terminamos haciendo un libro de las siete leyes de la gente feliz y a la vez contenta.