La mayoría de las personas creen ingenuamente que la psicoterapia implica escuchar al paciente hablar sobre sus problemas y decirle a continuación qué debe hacer. Si este fuera el caso, cualquiera podría ser un terapeuta y la terapia sería aburrida. Una de las cosas que convierte la terapia en algo tan fascinante es el desafío que supone, en primer lugar, guiar a los clientes a medida que establecen metas y prioridades en sus vidas, y ayudarle más tarde a alcanzar dichas metas. El proceso de ayudar a los clientes a cambiar implica cuatro principios básicos: (1) los clientes deben trabajar a su propio paso; (2) el cliente es el agente del cambio; (3) el cambio requiere acción; y (4) el cambio conlleva riesgos.
Chris Kleinké (1994). Ayudar al cambio de los clientes (cap. 5). En Principios comunes en psicoterapia. Pp. 133.
Yo creo que muchas veces las personas se han acostumbrado a que el padre, el esposo, el cura o el jefe tomen las decisiones. Eso es parte de las tradiciones en muchas sociedades. Lo unico que se me ocurre es simultaneamente implementar la terapia aunada a ‘empower’al cliente.
Pingback: Psicoterapias. | Psicoloquio
Pingback: “Doctor Fish”: cortometraje sobre el quehacer terapéutico. | Psicoloquio