Por años, los profesionales de la salud mental le dijeron a la gente que se podía estar psicológicamente saludable sin apoyo social, que “a menos que usted se ame a sí mismo, nadie más lo amará”. A las mujeres se les dijo que no necesitaban a los hombres y viceversa. Se creía que las personas sin relaciones eran tan saludables como las que tenían muchas. Estas ideas contradicen la biología fundamental de la especie humana: somos mamíferos sociales y no podríamos haber sobrevivido sin contacto humano, profundamente interconectado e interdependiente. Lo cierto es que usted no puede amarse a sí mismo si no ha sido y no es amado. La capacidad de amor no puede construirse en aislamiento.
Bruce D. Perry, autor de “The Boy Who Was Raised as a Dog: And Other Stories from a Child Psychiatrist’s Notebook”. Via Pyschology Notes.
Yo valoro mucho la frase del título, no porque crea que no necesito de nadie para ser feliz o sentirme valiosa, sino porque después de 13 años en una relación abusiva a la que me aferré a pesar de lo dañina que era, finalmente logré entender (en terapia, por supuesto) que mi felicidad no debía depender de alguien más. Es decir, en este caso he encontrado mi felicidad fuera de esa relación, y más que felicidad, encontré paz. Sí creo que podemos sentirnos plenos y felices sin necesidad de una pareja, no porque sean condiciones excluyentes, sino porque ahora sé que no debo depender de que haya otra persona a la par mía para sentirme feliz y plena, a pesar de que una relación sana y satisfactoria evidentemente ayuda.
Saludos y gracias por el artículo.
Gracias por tu comentario, Mariana, y por compartir tu experiencia. Toda la razón: para ser una persona plena, completa, no se necesita de una pareja (mucho menos de una abusiva). El apoyo y la fortaleza propia que encontraste, dentro y fuera de terapia, de una u otra manera tendrá efecto en quienes estén en tu círculo cercano; esa es la interdependencia que vale. Saludos, y gracias de nuevo por visitarnos.
Es lo más sensato que he leído en mucho tiempo, después de la avalancha de libros de auto-ayuda y coaching donde lo único que hacen es presionar “quiérete, ámate”, claro, pero ¿cómo? ¿si supiera hacerlo, no crees que ya lo estaría haciendo desde hace mucho?
Querida Mariana, concuerdo con vos, pero sobre todo por la nueva tendencia de “soltería chic” que están impulsando algunos sociólogos. La “neosoltería” y otras corrientes que te hacen ver mal si tenés hijos, como yo. Creo que todo, las relaciones, la soltería, los living-apart-together, y todo lo demás, todas son opciones y uno es libre de tomar la que quiera, y no sentirse superior o inferior por estar en una u otra posición.